Amor de sí: pasión que empuja al hombre a poner remedio a sus necesidades de forma pacífica y respetuosa con los demás. Es distinto del amor propio, que mueve al individuo a preferirse a los demás y a enfrentarse a ellos.
Compasión: pasión buena que impulsa al hombre a sentir disgusto por el sufrimiento de sus semejantes y que lo lleva a convivir con ellos sin odios ni luchas.
Conciencia: voluntad instruida por la razón, que juzga de manera infalible sobre lo que es bueno o malo moralmente. Es el criterio clave para el juicio moral.
Contrato social: doctrina política que sostiene que la sociedad nace por un pacto entre individuos libres. Rousseau pensó que ese contrato produce un cuerpo moral y colectivo, dotado de una voluntad general, que hace posible que la igualdad y la libertad de sus miembros se mantengan y potencien.
Estado de naturaleza: situación del hombre primitivo, que vivía aislado, libre y en paz con sus semejantes, ejercitando dos pasiones buenas: el amor de sí y la compasión.
Estado social: situación del hombre asociado con sus semejantes. Rousseau consideró que, en su tiempo, la sociedad había causado desigualdades y falta de libertad; asimismo, habían aparecido pasiones negativas, como la ambición de poder y el deseo de riquezas.
Libertad: capacidad del ser humano para vivir una vida racional y activa, que lo lleva a sobreponerse a los instintos y a las necesidades más perentorias.
Libertad civil: libertad del ser humano en estado social cuya única limitación es la voluntad general, que es expresión de la voluntad real década individuo. Es auténtica libertad moral por encima de la natural, porque con ella el hombre solo obedece los mandatos de la voluntad general, que es la ley que se dicta a sí mismo.
Libertad natural: libertad propia del individuo en estado de naturaleza, cuyo único límite son las fuerzas físicas y las leyes de la naturaleza.
Perfectibilidad: capacidad del ser humano de perfeccionarse a sí mismo, que la sociedad puede potenciar, aunque también puede frustrarla.
Religión civil: religión construida por el Estado para asegurar que los ciudadanos cumplen sus deberes sociales; ha de estar compuesta por pocos dogmas, entre los que hay que resaltar el rechazo de la intolerancia.
Religión natural: religión individual y racional, que consiste en adorar a Dios y darle gracias en nuestro interior. Sustituiría a la religión cristiana, que está basada en elementos sobrenaturales como la Revelación de Dios, las profecías y los milagros.
Soberano: el cuerpo social cuando es activo, es decir, cuando ejerce la acción de gobierno, que reside, sobre todo, en el poder legislativo. Rousseau sostuvo que la soberanía no es transferible ni divisible.
Voluntad de todos: suma parcial de las voluntades particulares. La voluntad de todos no es criterio para juzgar sobre la justicia social, por no incluir todas las voluntades de los ciudadanos.
Voluntad general: voluntad del conjunto de los individuos que componen una comunidad social. La voluntad general juzga infaliblemente sobre lo que es justo o injusto para el colectivo social.
(AA.VV. 2Historia de la Filosofía. Editorial Casals. Barcelona 2016)